Hábitos que deforman la boca de los niños

clinica-dental_murcia24


Hay muchos hábitos patógenos, conductas adquiridas que no tienen sentido fisiológico,  que a la larga producen alteraciones funcionales, esqueléticas o dentarias de la boca. Como consecuencia, es posible que el niño requiera de tratamientos odontológicos para corregir esas deformaciones.

    • Uso del chupete. Resulta muy beneficioso si se utiliza en la etapa adecuada, ya que les calma y reconforta, pero debe ser eliminado antes de los tres años de edad, porque si no la deformación que provoca se considera irreversible.
    • Succión digital (chuparse el dedo). Tiene el mismo efecto calmante y reconfortante que el chupete, pero resulta mucho más difícil de eliminar. Provoca deformaciones que muchas veces pueden llegar a ser irreparables en su totalidad.
    • La matiscación asimétrica. El dolor en un diente (por caries u otra causa) o la pérdida del mismo pueden obligar a masticar los dientes por un sólo lado. Este hábito provoca en el niño un desarrollo más rápido de la dentición definitiva, de huesos y de músculos en el lado activo. La prevención y tratamiento consisten en restablecer la normalidad, curando los dientes enfermos o reponiendo los dientes ausentes mediante implantes u otros métodos.
    • Deglución atípica. Se produce por la colocación incorrecta de la lengua al deglutir. Al tragar deberíamos colocar la lengua en el paladar, en lugar de ponerla hacia delante (hacia los dientes), que es lo que hace el niño con deglución atípica cada vez que deglute.
    • Respiración oral. Respirar por la boca tiene varias afectaciones a nivel oral, entre las que destaca la compresión maxilar. El maxilar superior queda estrecho y muy profundo, y al ocluir no lo hace de forma correcta con el maxilar inferior.
    • Morderse las uñas. No es bueno para maxilares, dientes, ni uñas; aparte del evidente foco de infección que supone el hecho de morderse las uñas.
    • Morder lápices, bolígrafos, etc. Suele ser un hábito de tipo nervioso y puede provocar pequeñas fracturas en esmalte y dentina.
    • Usar los dientes como herramientas varias. Para abrir bolsas, cortar etiquetas, etc. Puede provocar desde fracturas dentales, a luxaciones y desplazamientos dentales.

Éstos hábitos deben corregirse tan pronto como se detecten. Es fundamental que los padres estén atentos, y que respalden al niño en todo momento. El refuerzo positivo (como felicitarlo o premiarlo de alguna forma) cuando no recurran a estos hábitos, será fundamental a la hora de ayudarlo a dejarlo. Siempre es importante consultar con un especialista en el caso de dudas, sobre todo cuando comiencen a aparecer los dientes definitivos.

Mayor índice de caries en niños con cardiopatías

clinica-dental_murcia32


 

Son varios los estudios que demuestran que los padres de los niños con problemas de corazón dan menos importancia y prestan menor atención al cuidado de los dientes que los padres de los niños sanos. Unos resultados muy preocupantes si tenemos en cuenta que unos dientes sanos en niños que padecen una enfermedad del corazón es todavía más importante que en los niños sanos.

El estudio titulado «Índice de caries dental en pacientes pediátricos con cardiopatía»  que se llevó a cabo por diversos expertos (Dr. Eduardo de la Teja Ángeles, Dra. Antonia Cadena Galdós, Dr. Alfredo Bobadilla Aguirre, Dr. Alberto García Suárez) señaló que el índice de caries dental de niños con cardiopatía es más alto que el de pacientes con otras patologías como diabetes mellitus y síndrome de Down, incluso comparado con datos de otros países.

Desde la Fundación Menudos Corazones destacan que es muy urgente implementar un programa de prevención en estos pacientes y concienciar a los padres sobre la importancia de la salud bucal en niños con cardiopatía, ya que una higiene deficiente y una salud bucal deplorable aumentan el riesgo de complicaciones cardiológicas.

En nuestra clínica les prestamos una atención especial a los niños con este tipo de problemas. Aparte de realizarles saneamientos y rehabilitacones bucales, les instruimos en cuanto a la higiene y frecuencia de revisiones periódicas para control y aplicaciones tópicas de flúor, de acuerdo con el perfil y la edad de cada uno.

Cómo evitar el miedo al dentista en niños

pedroruiz -6014


El miedo al dentista, conocido como odontofobia en sus casos más extremos, es una patología muy habitual, sobre todo en los más pequeños. Muchos niños muestran un miedo irracional hacia el dentista, a menudo relacionado con la indumentaria del médico: máscara en el rostro, gafas protectoras y manejo de utensilios extraños. Esta simple imagen del profesional de la salud bucodental asusta a muchos pequeños. Lo asocian a la enfermedad y, por lo tanto, a algo negativo.

¿Cómo evitar ese miedo?

  • El miedo puede ser contagioso, sobre todo si el niño lo ve en los padres. Se debe vigilar el tipo de conversación que se tiene con otros adultos delante del pequeño.
  • No utilizar expresiones amenazadoras como: “Si no te cepillas los dientes, te llevo al dentista y te pinchará”.
  • Resulta básico transmitirle seguridad en sí mismo y hacerle entender que debe acudir por su propia salud.
  • Elige una clínica con personal especializado en el trato con niños y que cuenta con juegos, pantallas de vídeo, música, etc. También es bueno llevar algún juguete del niño en el bolso.
  • Si se puede elegir, es mejor pedir cita por la mañana cuando el niño está más descansado y receptivo.
  • Es suficiente llegar 10 minutos antes de la visita para evitar que el niño se ponga nervioso durante la espera.
  • Es importante crear un vínculo afectivo entre el niño y el médico, y los profesionales especializados saben cómo hacerlo (qué hacer si se ponen a llorar o les coge una rabieta, como transmitirle seguridad, etc.).
  • Las visitas a la consulta deben formar parte de su rutina, como ocurre con las visitas al pediatra. Si se mantiene una periodicidad de seis meses, el odontólogo formará parte del universo de la salud del niño.
  • Los padres también tienen que cumplir esta rutina para dar ejemplo.
  • Es muy importante aplaudir y premiar sus logros (si se porta bien, si consigue ir sin llorar, etc.).

La ortodoncia en niños y/o adolescentes (II): Tipología

pedroruiz-0926


Según el avance de la problemática a solucionar, distinguimos entre la ortodoncia preventiva, la interceptiva y la correctiva.

La ortodoncia preventiva es la parte de la ortodoncia que pretende actuar antes de la aparición de desviaciones. Se aplica cuando el diagnóstico nos indica que se van a producir alteraciones y que afectarán el desarrollo normal de la zona bucofacial. En estos casos se utilizan técnicas de desgaste dentario y aparatos removibles. Normalmente se aplica en cortas edades y suele ir acompañado de la corrección de hábitos nocivos que pueden empeorar el riesgo existente. Algunos de los ejemplos son los mantenedores de espacio, la extracción de dientes supernumerarios u otras acciones que se avancen a los problemas causados por la erupción de piezas.

La ortodoncia interceptiva está encaminada a corregir desviaciones que se están produciendo en ese momento, pero que todavía pueden tratarse para cambiar su evolución. Suele aplicarse en pacientes jóvenes.

Algunos de los resultados más directos del tratamiento temprano son:

  • Crear espacio para los dientes que estén saliendo apiñados.
  • Corregir asimetrías faciales al modificar el crecimiento de los maxilares.
  • Reducir el riesgo de sufrir un traumatismo de los dientes frontales prominentes.
  • Conservar espacio para los dientes permanentes que todavía no han erupcionado.
  • Reducir las posibilidades de impactación de dientes permanentes.
  • Corregir hábitos de succión o de deglución (tragar) atípica.
  • Intentar eliminar los problemas de dicción.
  • Intentar reducir la necesidad de extracción de dientes.
  • Intentar reducir el tiempo o la complejidad de la ortodoncia correctiva.
La ortodoncia correctiva se aplica cuando el problema ortodóncico o la maloclusión ya se han instaurado y han alterado el curso normal del complejo bucofacial. Suele estar indicada en jóvenes y adultos. Se utilizan tanto aparatos removibles como aparatos fijos que tienen como objetivo devolver la normalidad morfológica funcional y estética. En estos casos son imprescindibles radiografías panorámicas y estudios sobre modelos.

 

La ortodoncia en niños y/o adolescentes (I): Notas generales

clinica-dental_murcia6


 

La ortodoncia es la rama de la odontología que se utiliza para corregir malposiciones dentarias. El motivo de someterse a un tratamiento de ortodoncia no es únicamente para mejorar la estética de nuestra sonrisa. En la mayoría de los casos está indicada para mejorar la función, prevenir problemas periodontales y/o articulares en el futuro. Una buena posición de los dientes va a favorecer el control de placa y esto va a ocasionar un gran beneficio en la salud de las encías.

Si bien un ortodoncista puede mejorar una sonrisa a cualquier edad, existe un período de tiempo óptimo para iniciar el tratamiento. Comenzar el tratamiento en ese momento garantiza los mejores resultados en el menor tiempo y al más bajo coste. Por lo general, este momento es en la última etapa de la dentición mixta o al inicio de la dentición permanente y antes de finalizar el crecimiento.

Las Asociaciones de Ortodoncia recomiendan que la evaluación ortodóncica inicial se realice ante el primer signo de problemas ortodóncicos y como muy tarde a los 7 años. A esta edad, es posible que no sea necesario un tratamiento ortodóncico, pero un examen minucioso nos indicará el momento más conveniente para comenzar el tratamiento. La evaluación temprana ofrece tanto una detección a tiempo de los problemas, como una mayor eficiencia en los tratamientos. 

En Clínica Dental Infantil Navarro Soto contamos con gran experiencia y excelentes resultados en tratamientos ortodóncicos. Aconsejamos comenzar a hacer revisiones a temprana edad (4-6 años), y así poder diagnosticar problemas de crecimiento lo antes posible. Cada paciente es único y por eso realizamos un completo estudio previo a cualquier tratamiento, por sencillo que pueda parecer a simple vista. Tras ese estudio seguimos un protocolo totalmente personalizado.

Nuestra filosofía de trabajo es conseguir que la salud y la estabilidad conseguidas con los tratamientos aplicados permanezcan en el tiempo, por eso estudiamos cada caso bajo un enfoque multidisciplinar. Gracias a que somos un gran equipo y a que estamos en continua formación en cada una de las ramas de la odontología, podemos alcanzar esos objetivos y garantizar el éxito de cualquier tratamiento.

 

La salud bucodental ayuda a reducir las complicaciones asociadas a la diabetes

clinica-dental_murcia27


Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, el Consejo General de Dentistas destaca que una buena salud bucodental ayuda a reducir las complicaciones asociadas a esta enfermedad (como la periodontitis, el exceso de acumulación de placa bacteriana o las úlceras orales persistentes).

Diversos estudios han demostrado que hay una relación directa entre diabetes y enfermedad periodental y que ésta, además, es bidireccional. Esto significa que la enfermedad periodental puede perjudicar el control de la glucemia y que, a la vez, la diabetes contribuye a aumentar el riesgo de sufrir enfermedades periodentales.

Según el Consejo, los pacientes con enfermedad periodental podrían tener diabetes de tipo 2 con mayor frecuencia que aquellos con las encías sanas, teniendo también un mayor riesgo de sufrir las complicaciones asociadas a la misma.

Por su parte, los diabéticos con periodontitis avanzada tendrían un riesgo de sufrir complicaciones vasculorrenales y cardiovasculares severas tres veces mayor que los diabéticos sin periodontitis.

Por tanto, el Consejo General de Dentistas recomienda a todas las personas en general, y a las que padecen diabetes en particular, extremar su higiene bucodental cepillándose los dientes al menos tres veces al día durante tres minutos cada vez, utilizar seda dental y colutorios de manera regular, consumir alimentos saludables como fruta, verduras de hojas verdes o leche, evitar el tabaco, y acudir al dentista de manera periódica, al menos dos veces al año.

Desde nuestra clínica nos gustaría hacer una especial referencia a los niños con diabetes. En España se estima que existen aproximadamente 30.000 casos en niños menores de 15 años y cada año se producen unos 1.100 casos nuevos. Para prevenir tanto la diabetes como problemas dentales, es necesario que los niños disfruten de una alimentación saludable, así como de actividad física, evitando que lleven una vida sedentaria. Necesitan una dieta rica en fibras y pobre en azúcares, y como no, una serie de hábitos y costumbres saludables, como serían la higiene oral diaria y revisiones frecuentes.

Niños como fumadores pasivos y la caries

pedroruiz -6035


El tabaquismo pasivo en la infancia y adolescencia tiene muchos riesgos. Aparte de los problemas que ya conocíamos, como serían las infecciones respiratorias, irritaciones de mucosas, la tensión alta, etc. ahora los médicos le añaden otra contingencia: la aparición de la caries.

Un estudio reciente elaborado por los expertos del Departamento de Farmacoepidemiología de la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Kyoto, en Japón, revela que la exposición al humo del tabaco está vinculada con un mayor riesgo de caries en los niños.

En la investigación participaron 77.000 menores nacidos entre los años 2004 y 2010. En sus revisiones dentales a lo largo de la infancia, las madres respondían un cuestionario sobre la exposición de los menores al humo del tabaco: el 55,8% de los niños resultó ser fumador pasivo.

Está comprobado que la nicotina estimula el crecimiento de las bacterias que causan la caries y que el tabaquismo es una causa importante de pérdida de dientes y enfermedad periodontal. Aunque los niños no introduzcan directamente el humo del tabaco en sus pulmones, éste llega a su interior y les afecta, aunque sea a menor escala.

Cuanto más pequeños eran los niños, parecía que tenían más predisposición a desarrollar caries. Por ejemplo, los bebés tenían una predisposición de casi el doble que los de su misma edad no expuestos al humo. En los otros niños de más edad, el riesgo fue un 25% mayor. En cambio, sorprendentemente, si la madre fumaba durante el embarazo, no parecía afectar al número de caries del niño (lo cual no quita otros muchos perjuicios sí comprobados del tabaco en la gestación).

 

¿Qué es la caries del biberón?

pedroruiz -5941

 

La caries del biberón es un término que describe una caries dental que afecta a la dentición primaria o dientes de leche de niños de corta edad. Los causantes de esta enfermedad son, sobre todo, los líquidos que contienen azúcares como pueden ser: leche, jugo de fruta, refrescos y otras bebidas azucaradas. La enfermedad también se asocia a los bebés que se alimentan con leche materna durante mucho tiempo, o a aquellos niños cuyos chupetes se humedecen en miel, azúcar o jarabe.

Cada vez que un niño consume un líquido azucarado, los ácidos atacan los dientes y la encía. Después de varios de estos ataques, los dientes comienzan a cariarse. La lesión inicial suele ser una manchita blanca o punteado del esmalte, al poco tiempo de salir los dientes. Pronto cambian de color hacia un amarillo claro y se extienden hacia los lados y hacia abajo.

En los estadios avanzados de las caries del biberón se produce la fractura de la corona del diente, involucrándose la raíz, pudiendo dar lugar a  lesiones inflamatorias. Si la caries del biberón no se trata a tiempo puede producir necrosis pulpar y hacer aparecer flemones.

Para prevenir estas caries habría que evitar líquidos y zumos industriales, que el niño se duerma con el biberón o el chupete, y limpiarle los dientes y las encías con una gasa y un cepillo especial antes de dormir. Además, debería inspeccionar regularmente su dentición y empezar las visitas rutinarias al odontólogo como muy tarde con la erupción de los primeros molares, a los 18 meses aproximadamente.

¿Cuándo empezar a ir al dentista?

Clínica dental - Navarro Soto

Cada vez hay más niños pequeños con problemas de caries. Para prevenirlo, desde nuestra clínica recomendamos, por un lado, iniciar la higiene bucal incluso antes de tener dientes, y por otro, acudir al dentista no más tarde de la erupción de los primeros molares, que suele ser a los 18 meses aproximadamente.

Muchos se preguntarán por qué tan pronto, la respuesta es que algunos de los problemas dentales ocurren a muy temprana edad por lo que es muy importante establecer medidas preventivas. Además, los niños con dientes sanos mastican sin dificultad, aprenden a hablar claramente, sonríen con seguridad, etc. lo que influye de una forma muy positiva en su autoestima.

Durante la primera visita el profesional le hará una revisión de dientes, verá si existe caries del biberón, se examinará la forma de los maxilares, las condiciones en que se encuentran los tejidos blandos (encías, carrillos, lengua, etc.), se evaluarán posibles problemas como mordida cruzada, abierta o alteraciones de crecimiento.

A partir de la primera visita es recomendable que el pequeño acuda al dentista cada seis meses. De esta manera se iniciará una relación cordial y confiada con el dentista y, en general, con el cuidado de sus dientes.

Aquí van algunos consejos para que la primera consulta de tu hijo sea un éxito:

  • Acude a un centro preparado y acostumbrado a atender a niños. En una clínica con un ambiente adecuado y preparado para ellos (divertido y con juguetes), el niño estará entretenido durante la espera y no asustado pensando en lo que va a pasar.

  • Prepárale: explícale dónde va y qué hace el dentista. Puedes jugar con él diciéndole que tú eres el dentista y él el paciente, y al revés.

  • Pide cita temprano. Un niño descansado siempre reacciona mejor, además evitarás que el peque presencie escenas de pánico de algún otro niño, si se llegan a dar.

  • Si el comportamiento de tu hijo ha sido bueno, recompénsale para reforzar esa actitud en visitas sucesivas. En caso contrario, no debes castigarlo, ya que el niño relacionará el regaño con la visita dental.

  • No amenaces a tu hijo diciéndole que si presenta un mal comportamiento lo llevarás al dentista, lo relacionaría con un castigo.

  • No expreses delante de él tus propios temores. Tu hijo pensará que si a mamá o a papá le da miedo ir al dentista, qué le esperará a él.

  • El buen ejemplo es indispensable, ya que los niños aprenden lo que ven de los padres.

¿Qué pasta de dientes deben utilizar los niños?

Clínica Dental Infantil Navarro Soto

Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen los padres la primera vez que acuden con sus peques a la clínica es qué pasta de dientes deben utilizar los niños. Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de pastas dentales infantiles en el mercado, pero ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir la correcta?

Concentración de flúor

Se ha demostrado que el flúor es eficaz para la prevención de la caries, pero si tragamos demasiado flúor durante el periodo de formación del diente (en pasta de dientes o colutorios que lo contienen) puede alterarse el esmalte de los dientes y aparecer manchas, lo que se conoce como «fluorosis». Por ello, el uso del flúor en niños pequeños tiene unas recomendaciones dentro de unos límites de seguridad. La Asociación Española de Pediatría recomienda hasta los seis años utilizar una pasta dentífrica infantil, específica para niños, ya que estas contienen flúor en menor cantidad. Las recomendaciones de la AEP sobre el cepillado y la edad de los niños son:
Entre 6 meses y 2 años, dos veces al día con una cantidad pequeña de crema dental infantil (con 500 ppm de flúor), como una pintada sobre el cepillo.
Entre 2 y 6 años, dos veces al día con una pasta de dientes con entre 1.000 y 1.450 ppm de flúor y la cantidad similar a un guisante.
A partir de los 6 años, dos veces al día con una pasta normal de adultos (con 1.450 ppm) y la cantidad de uno a dos centímetros sobre el cepillo.
El cepillado dental con pasta con flúor es el método ideal para prevenir la aparición de caries ya que es barato, fácil, práctico y culturalmente aprobado. Sin embargo, es muy importante recordar que la caries es una enfermedad multifactorial y depende de más factores aparte del cepillado correcto, como sería el consumo de azúcares o la salud oral de la familia, etc. Por lo tanto, sería muy conveniente asociarlo a una dieta sana, visitas al dentista regulares, uso de flúor tópico y sellados.